En esta nueva cosecha de Altos Las Hormigas Blanco Blend, incorporan al corte la cepa Pedro Giménez, una variedad de uva criolla blanca que es la más plantada de Argentina.

    Un vino de color amarillo plateado, con reflejos verdosos. En la nariz presenta una intensidad aromática alta, con notas frutales que recuerdan al durazno, ananá y un dejo a pomelo. La Pedro Giménez aporta complejidad en nariz, donde también podemos encontrar notas herbales.

    La entrada en boca es muy fresca, con una acidez equilibrada que nos da una tensión y estructura que se transforman en la columna vertebral de este vino. Su sabor es frutado, concentrado, gracias al trabajo con escobajo y pieles durante la fermentación.

    Es un vino ideal para disfrutar como un aperitivo con personalidad o maridarlo con carnes blancas, salsas ligeras o pescados de océano y río.

    Las variedades se elaboraron por separado, utilizando diferentes procesos. Un porcentaje se elaboró de manera tradicional, mientras que una parte de las uvas fermentaron con pieles y otra con hasta un 30% de escobajo. Todas las variedades del corte fermentaron con levaduras indígenas en piletas de concreto. La fermentación maloláctica ocurrió en las mismas piletas. Fue criado 6 meses en cubas de concreto. No tiene paso por roble.

    Alto Las Hormigas Blend Blanco

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    En esta nueva cosecha de Altos Las Hormigas Blanco Blend, incorporan al corte la cepa Pedro Giménez, una variedad de uva criolla blanca que es la más plantada de Argentina.

    Un vino de color amarillo plateado, con reflejos verdosos. En la nariz presenta una intensidad aromática alta, con notas frutales que recuerdan al durazno, ananá y un dejo a pomelo. La Pedro Giménez aporta complejidad en nariz, donde también podemos encontrar notas herbales.

    La entrada en boca es muy fresca, con una acidez equilibrada que nos da una tensión y estructura que se transforman en la columna vertebral de este vino. Su sabor es frutado, concentrado, gracias al trabajo con escobajo y pieles durante la fermentación.

    Es un vino ideal para disfrutar como un aperitivo con personalidad o maridarlo con carnes blancas, salsas ligeras o pescados de océano y río.

    Las variedades se elaboraron por separado, utilizando diferentes procesos. Un porcentaje se elaboró de manera tradicional, mientras que una parte de las uvas fermentaron con pieles y otra con hasta un 30% de escobajo. Todas las variedades del corte fermentaron con levaduras indígenas en piletas de concreto. La fermentación maloláctica ocurrió en las mismas piletas. Fue criado 6 meses en cubas de concreto. No tiene paso por roble.

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